....
Aunque me duele la piel,
y hay poco aire
y tiemblo,
y mis huesos no tienen más médula
que una soledad que apesta,
me sigue gustando este veneno
de vivir,
o como se llame.
Como una tela inmensa que se pudre en la lluvia
o un cable submarino en el universo,
o un trompo poseído,
o un perro
o una vieja loca.
Me doy perfectamente cuenta
que el tiempo mancha
y tiembla,
y que mis huesos no tienen más médula
que una suerte ultrajada.
Me doy cuenta de que sangro
porque aprieto fuerte una botella rota
y me sigue gustando este veneno
de vivir
o como se llame.
Toma otro cigarro,
mira mis cartas:
mi todo lo que fui
mi resto que seré
y el As,
¡el puto AS!
¡el poderoso AS con tu cara!
....
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios