Ese amigo tuyo me recuerda a mí. Es curioso cómo me ocurre ahora que he decidido enfocarme en alguien. Cada día, a veces una vez a veces varias, me enamoro y me desenamoro de él. Hago malabares con sus palabras y con su imagen (a veces a plena luz y otras con la que apenas se cuela entre las persianas) lo amo, lo olvido, lo extraño, lo alejo... en minutos.
Bastante chingón
ResponderEliminarEse amigo tuyo me recuerda a mí. Es curioso cómo me ocurre ahora que he decidido enfocarme en alguien. Cada día, a veces una vez a veces varias, me enamoro y me desenamoro de él. Hago malabares con sus palabras y con su imagen (a veces a plena luz y otras con la que apenas se cuela entre las persianas) lo amo, lo olvido, lo extraño, lo alejo... en minutos.
ResponderEliminar